La validación de a poco la han ido logrando con su sello a la hora de liderar.
Según el estudio Liderazgo Femenino realizado por la consultora Mandomedio.com, el principal desafío de las mujeres consultadas es conciliar trabajo y familia.
Lo que a simple vista no parece ninguna novedad, se vuelve más inquietante ya que el segundo reto para ellas es liderar equipos; lo que involucra la validación profesional, una variable que ha obligado a las trabajadoras a seguir luchando por su lugar frente a los hombres.
Sin embargo, la validación de a poco la han ido logrando las mujeres con su sello a la hora de liderar. En el estudio, ellas mencionaron que la principal habilidad que se debe tener para liderar equipos es la empatía y capacidad de escuchar, y en segundo lugar fue mencionada ser metódica y organizada.
Además, se determinó que el liderazgo femenino se destaca por tener la capacidad de guiar a sus colaboradores y de generar lazos de amistad, y por identificar escenarios distintos frente a una situación determinada. Las mujeres generalmente se preocupan por la personas detrás del cargo profesional y tienen una relación más cercana. Todo esto contribuye a mejorar el ambiente laboral en la empresa y que los trabajadores se sientan parte de la organización.
Otro de los temas consultados fue el nuevo postnatal de seis meses. El 79% de las mujeres encuestadas dijo estar de acuerdo y el 21% mencionó estar en contra. Sin embargo, las ejecutivas de altos cargos consideran inviable poder desvincularse durante seis meses y vislumbran un nuevo conflicto: con quién dejar a sus hijos a los seis meses, debido a que ya no hay redes de apoyo como las de antes.
Es ahí el punto de partida de la problemática para las mujeres que buscan o están en cargos de alta responsabilidad. Además, surge la misión de tener que validarse constantemente y poder cambiar la imagen de que la mujer es capaz de tomar mayores responsabilidades sin tener que recurrir a la masculinización.
Al respecto, Ignacio González el Gerente General de Mandomedio.com, explica que “lo que sigue pasando es que Chile aún tiene una sociedad machista y las cifras y actitudes lo demuestran: por una parte, el ingreso a la universidad es 50% hombres y 50% mujeres, pero el mercado laboral contrata sólo un 40% de mujeres. Además el hombre da permiso para trabajar, pero no asume los costos, está feliz de que la mujer trabaje, pero todo debe estar marchando al 100% en la casa y con los niños”.
“Para que la mujer siga avanzando en su carrera profesional en forma equilibrada y responsable es fundamental que nosotros los hombres las veamos como socias de nuestros proyectos de vida, que seamos activos en las tareas del hogar, en la educación de los hijos y que ambos seamos responsables del bienestar de la familia”, sentencia González.
